Desechos Sólidos en Ecuador en Ecuador
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La contaminación producida por los desechos sólidos
En el país, los municipios son las entidades públicas encargadas de la recolección de los desechos sólidos, a través de instancias que se ocupan del servicio de aseo urbano. Dichas instancias difieren en concordancia con el tamaño de las ciudades: en las pequeñas, el aseo urbano corresponde a las Comisarías de Higiene; en las intermedias (hasta 2.000 habitantes), al Departamento de Obras Públicas; y en las capitales de provincia, a las Direcciones de Higiene Municipal, si bien se tiende a crear empresas municipales autónomas. El servicio de retirada de basura no alcanza los niveles adecuados de cobertura, aunque existe en todas las ciudades del país. Se estima que, en promedio, sólo el 70 por ciento de la población cuenta con este servicio, aunque en algunas ciudades es muy limitado: en Guayaquil apenas atiende al 50 por ciento de la población.
La deposición final de la basura plantea una situación mucho más preocupante. Ninguna ciudad del país elimina de forma adecuada sus desechos, que son depositados sin control en quebradas, en solares abandonados y, en algunos casos, cerca de los ríos. En consecuencia, se convierten en verdaderos focos de infección que afectan a las poblaciones más cercanas, puesto que la deposición de desechos sólidos al aire libre provoca contaminación atmosférica por gases como el metano, así como la emisión de malos olores que afectan la calidad del aire y originan afecciones de diversa índole; además, los desechos pueden contaminar el agua a través de filtraciones.
Según algunos estudios, el promedio nacional de producción per cápita de basura doméstica en el Ecuador es de 0,54 kilogramos por habitante y día (kg/hab/día), con variaciones que oscilan entre 0,77 y 0,24, lo cual significaba para 1990 una producción total diaria de 5.400 toneladas de basura (países de mayor desarrollo producen un promedio de entre tres y cinco veces más basura que el Ecuador: en Estados Unidos se alcanzan los 2,2 kg/hab/día, y en algunos estados europeos, 1,5 kg/hab/día). El volumen global cotidiano de desechos se reparte entre las regiones de un modo muy desigual: la Costa y la Sierra producen cada una casi un 50 por ciento, mientras la Amazonía y Galápagos son responsables de una ínfima parte. Guayaquil y Quito son las poblaciones con mayor producción per cápita de basura (0,6 y 0,44 kg/hab/día, respectivamente).
Por lo que respecta a los desechos sólidos de origen industrial, se ha determinado que la industria produce entre 360 y 420 toneladas diarias (ton/día). En este campo, las provincias de mayor generación de residuos son las del Guayas (174 ton/día) y Pichincha (126 ton/día). La industria que genera mayor cantidad de deshechos es la maderera (aproximadamente el 22 % del total, lo que supone unas 93 toneladas diarias), seguida de la industria metálica básica.
El procesamiento de los desechos sólidos
Para realizar un estudio sobre la composición de la basura, se la clasificó en los seis grupos siguientes: orgánica (desechos de alimentos, residuos vegetales, ramas, hojas, etc.); papel y cartón; productos inertes y no reciclables (textiles, sintéticos, caucho); plásticos, incluidos los termoestables; vidrio; y metales. El estudio determinó que la proporción de desechos orgánicos, muy alta en todas las ciudades, varía entre el 52 y el 81 por ciento, con un promedio del 70,7 por ciento, lo cual se ajusta a lo estimado en países con bajos ingresos.
Esta característica de la composición de la basura permite contemplar un panorama alentador en lo que atañe al procesamiento de los desechos. La solución del aprovechamiento de basura no requiere una tecnología sofisticada, como tampoco grandes inversiones. Del total de la basura, los productos reciclables constituyen entre el 13 y el 32 por ciento. Dentro de este porcentaje, el papel representa el 57 por ciento; el plástico, el 23; el vidrio, el 11; y los metales, el 9 por ciento.
De un estudio efectuado en 1992 acerca del mercado de desechos sólidos y su reciclaje, se desprende que la oferta anual de cartón y papel es, respectivamente, de 95.000 y 1.000 toneladas, mientras que la demanda, que efectúan seis grandes fábricas, es algo superior: 98.000 toneladas al año. Respecto de los desechos de plástico, la oferta anual se estima en 5.000 toneladas, y la demanda en 5.500, lo cual obliga a importar un 5 por ciento de este insumo; con estos deshechos la industria del ramo elabora tubos, vajillas, mangueras, cubiertos, juguetes y diversos artículos. La oferta de vidrio es de alrededor de 7.200 toneladas al año, en tanto que la demanda (requerida por una sola empresa) se cifra en 7.400 toneladas, de modo que es preciso importar cerca del 3 por ciento del vidrio que necesita la industria.
El reciclaje
Es creciente el interés de impulsar procesos de reciclaje y manejo de desechos sólidos en el Ecuador, desde las municipalidades, las organizaciones populares y las organizaciones no gubernamentales. Existen proyectos para el procesamiento de desechos sólidos, con participación de gobiernos seccionales en colaboración con sectores populares organizados, como los municipios de Guamote (provincia del Chimborazo) y Tena (provincia de Pastaza). Lejos de ser una actividad de carácter más bien marginal, como pudiera parecer, el reciclaje de desechos sólidos reviste una importancia no menor para el país, ya que genera empleo para muchos centenares de personas y a la economía nacional le supone un ahorro anual cercano a los 22 millones de dólares en importaciones, principalmente en papel y cartón. Por otra parte, se ha comenzado a introducir en los programas de educación, formal y no formal, la necesidad de reciclar los desechos sólidos que se producen a diario; se trata de incentivar la cultura del reciclaje, tal como lo hacen ciertos programas que buscan financiamiento paralelo para proyectos sociales de protección a «niños de la calle» a través de la donación de materiales reciclables.
Fuente: Enciclopedia del Ecuador