Movimiento Indígena

Tabla de contenidos

Movimiento Indígena en Ecuador en Ecuador

[aioseo_breadcrumbs]

El Movimiento Indígena de la Amazonía y de la Costa</h2

El movimiento indígena de la Amazonía

En la década de 1970 se inició una nueva etapa del proceso de organización política de los pueblos indígenas de la Amazonía, que pasaron de formas ancestrales de organización social y política a adoptar nuevas estructuras organizativas en la relación política con el Estado. A nivel local se organizaron centros, comunidades, asociaciones y cooperativas; en lo provincial se constituyeron federaciones, y a nivel regional una confederación de nacionalidades.

En la actualidad, las organizaciones indígenas existentes en la Amazonía son las siguientes: Federación Interprovincial de Centros Shuar (FICSH); Asociación Independiente del Pueblo Shuar (AIPSE); Federación Indígena de la Nacionalidad Achuar del Ecuador (FINAE); Federación de Organizaciones Indígenas del Napo (FOIN); Federación de Comunas y Unión de Nativos de la Amazonía Ecuatoriana (FCUNAE); Organización de Pueblos Indígenas de Pastaza (OPIP); Federación de Organizaciones Indígenas de Sucumbíos (FOIS-E); Organización Indígena Secoya del Ecuador (OISE); Organización de la Nacionalidad Siona del Ecuador (ONISE); Organización Indígena de la Nacionalidad Cofán del Ecuador (OINCE); y Organización de la Nacionalidad Huaorani del Ecuador (ONHAE).

A nivel regional, en 1980 se formó la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE), que agrupa a las organizaciones antes mencionadas. La reivindicación fundamental de esta organización se centra en el reconocimiento por parte del Estado de los pueblos originarios como nacionalidades, ya que poseen elementos que les permiten diferenciarse de otros pueblos y que, a la vez, los hacen poseedores de identidad, territorio, idioma, historias particulares y formas de organización política propias.

Para garantizar la supervivencia de los pueblos, las organizaciones indígenas plantean como aspecto fundamental el derecho a las tierras ancestrales, a través de la legalización de las tierras en forma comunitaria, a diferencia de lo que prescribe la normativa de colonización. Al igual que las organizaciones de la Sierra, las de la Amazonía también plantean la educación intercultural bilingüe como estrategia para fortalecer la identidad cultural.
Los planteamientos han ido tomando cuerpo progresivamente hasta constituirse en mecanismos de presión. A manera de ejemplo se pueden mencionar las resoluciones del V Congreso de la OPIP, que rechazaban las concesiones mineras y petroleras adjudicadas a empresas e individuos por parte del Estado dentro de los territorios indígenas, bajo los siguientes argumentos: 1) violan espacios usados tradicionalmente con fines productivos y rituales, con fuertes contenidos simbólicos; 2) son realizadas sin el conocimiento de las poblaciones afectadas; 3) generan contaminación de cuencas hidrográficas y producen, en general, fuertes impactos ambientales.
La vigencia de la autonomía y la autodeterminación de los pueblos indígenas en sus territorios, incluyendo los derechos colectivos, son otros planteamientos que han cobrado fuerza al final del siglo XX. Las propuestas mencionadas fueron rechazadas por el gobierno del ex presidente Rodrigo Borja, por considerarlas separatistas y atentatorias a la integridad nacional. Ante la negativa del gobierno nacional de legalizar los territorios de los pueblos quichua, shiwiar y achuar de Pastaza, la OPIP realizó una marcha histórica desde sus comunidades hasta la ciudad de Quito, en abril de 1992, con dos propuestas fundamentales: la legalización de los territorios indios y la reforma de la Constitución política del Estado para introducir referencias al Estado plurinacional. El gobierno socialdemócrata de Rodrigo Borja concedió entonces a los pueblos indígenas de Pastaza los títulos de propiedad de 1’115.000 hectáreas, una parte de la superficie reclamada.

El movimiento indígena ecuatoriano de la Costa

El movimiento indio de esta región surgió en la década de 1980, favorecido por los problemas con los colonos y las empresas madereras y agroindustriales. A partir de entonces se organizaron instituciones cuyo primer objetivo fue defender los territorios indígenas de la zona, pero que luego consolidaron su estructura en torno a la defensa de la cultura, la educación bilingüe y la generación de procesos productivos en el marco de un manejo sustentable de los recursos naturales. Las organizaciones de los pueblos de la Costa son: Federación de Centros Chachis del Ecuador (FECCHE), Federación de Centros Awa (FCA) y Gobernación Tsachila, que forman parte de la CONAIE.

Fuente: Enciclopedia del Ecuador

Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador

La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) es un movimiento disidente fundado en 1986 para dar voz a los indígenas ecuatorianos, que constituyen un tercio de la población. Como grupo de presión, en 1989 obtuvo un acuerdo con el Ministerio de Educación sobre el establecimiento de una educación bilingüe y bicultural. En 1992 adoptó la acción directa como parte del aumento general de la conciencia indigenista en todo el continente sobre el impacto de la globalización. El anuncio de un paquete de austeridad por parte del nuevo presidente, Sixto Durán Ballén, el 3 de septiembre de 1992, desencadenó una serie de violentas manifestaciones callejeras en Quito y Guayaquil y, a pesar de la movilización del ejército cuatro días después, la Conaie inició una campaña de desobediencia civil. Tras las elecciones de 1994, una nueva mayoría de derechas intentó revertir 30 años de lenta reforma agraria mediante una Ley de Ordenación del Territorio aprobada el 13 de junio. Esto provocó protestas masivas de la Conaie. El 23 de junio, el Tribunal de Garantías Constitucionales dictaminó que la ley era inconstitucional, por lo que, en su forma enmendada, garantizaba los derechos de quienes trabajaban directamente la tierra, ya fuera como individuos o como asociaciones.

Posteriormente, la Conaie se unió a otras organizaciones indias, sindicatos y activistas de base del Frente Patriótico para protestar contra la política económica del presidente Jamil Mahuad Witt, elegido en julio de 1998. En respuesta, el 11 de marzo de 1999 el presidente proclamó el estado de emergencia, la congelación parcial de los reintegros bancarios y un duro programa de austeridad que, tras la retirada del apoyo del Partido Social Cristiano el 15 de marzo, fue aprobado por el Congreso con una escasa mayoría y en forma revisada. Durante 1999, Ecuador, que debía 16.000 millones de dólares, dejó de pagar los intereses a sus acreedores internacionales, que indicaron que no proporcionarían más rescates sin una reforma estructural, y se produjo una hiperinflación.
El 18 de enero de 2000, la Conaie movilizó su mayor manifestación contra Mahuad y su política económica neoliberal, que incluía un proyecto muy controvertido para adoptar el dólar estadounidense como moneda del país. Esto, cuando se anunció el 9 de enero, provocó instantáneamente una subida de precios de entre el 50% y el 300%. Con la connivencia de elementos de las fuerzas armadas, dirigidos por los coroneles Lucio Gutiérrez, Jorge Brito y Fausto Cobos, el 21 de enero los partidarios de la Conaie tomaron los edificios del Congreso y de la Corte Suprema. Mientras el presidente Mahuad abandonaba el Palacio Carondelet y se refugiaba en una base aérea cercana, se proclamó una «junta de salvación nacional» formada por el líder de la Conaie, Antonio Vargas, y el ex presidente de la Corte Suprema, Carlos Solórzano, así como el coronel Gutiérrez, que pronto cedió su papel de presidente al comandante de las fuerzas armadas y ministro de defensa en funciones, el general Carlos Mendoza. Sin embargo, tras las enérgicas gestiones de EE.UU. y otros estados americanos, el 26 de enero el Congreso declaró que Mahuad había abandonado su cargo y el vicepresidente Gustavo Noboa Bejarano fue debidamente juramentado como presidente, preservando así las formas constitucionales.

El nuevo Gobierno decidió seguir adelante con las propuestas de privatización y dolarización y, tras un nuevo malestar generalizado, el 4 de septiembre de 2000 la Conaie anunció una huelga general indefinida. Aunque se suspendieron los planes de privatización de Petroecuador, el 8 de septiembre el dólar sustituyó al sucre como moneda nacional. Sin embargo, a principios de enero de 2001 volvieron a estallar graves protestas populares, empezando por los campesinos indígenas a los que pronto se unieron los trabajadores del sector público y los estudiantes. Las protestas, lideradas una vez más por la Conaie, fueron espoleadas por los fuertes aumentos de las tarifas del gas, la electricidad, la gasolina y el transporte público que había anunciado el Gobierno del presidente Noboa en diciembre de 2000. La eliminación de los subsidios habría supuesto que el coste del gas propano líquido (GLP) se duplicara, al final de un año en el que la inflación había alcanzado el 91%. Los aumentos se habían hecho para reducir el déficit presupuestario de acuerdo con las exigencias del paquete de ajuste estructural del Fondo Monetario Internacional. El alto mando de las fuerzas armadas se negó a intervenir y cientos de manifestantes fueron detenidos. Finalmente, el Gobierno negoció el fin de la «gran movilización nacional», levantando el estado de emergencia el 2 de febrero de 2001 y restableciendo la subvención al GLP.

En noviembre de 2002, la decisión de la Conaie de apoyar la candidatura y el programa social del ex coronel Lucio Edwin Gutiérrez Borbúa fue, sin duda, un factor importante en su decisiva victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas a finales de ese mes. Se convirtió así en el primer miembro de la comunidad indígena en ocupar el cargo principal del país.

Revisor de hechos: Roberts

En la Amazonía: La marcha indígena de abril de 1992

Más de 2.000 indios de la selva amazónica complementaron hoy una semana de marcha hacia Quito, adonde proyectan llegar en siete días para reclamar la posesión legal de sus tierras y la protección constitucional… «Es necesario cambiar la actual estructura legal para dar paso a un nuevo orden político que garantice la existencia de pueblos ancestrales que venimos viviendo desde mucho antes de la formación del Estado ecuatoriano» dijeron los líderes… Anotaron que defendemos la última frontera de selva no contaminada que queda en el Ecuador y que es parte de la gran Amazonía»… «Se busca la legalización de los territorios indígenas y la reforma a la Constitución para que declare al Ecuador un Estado Plurinacional y Multinacional», dijo la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE).

Fuente: Diario Hoy, 17 de abril de 1992.

Deja un comentario